Convocatoria

Las festividades y las tradiciones son importantes. Nos hacen reconectar con nuestros valores, reflexionar sobre lo que creemos, compartir con creyentes e incrédulos nuestras creencias. No importa si es Ramadán, Yom Kippur o Viernes Santo, todos los que creemos en algo tenemos días especiales en los que rememoramos nuestro propósito en la vida.

Cuando anunciamos en este espacio la fundación de la organización pro custodia compartida Hijos de Papá y Mamá, anunciamos también la intención de declarar al 2009 como el Año de la Custodia Compartida. Añado a esto que nuestra intención es dedicar todos los años un mes, una semana y un día a difundir la causa de la custodia compartida.

¿Por qué un año? Porque debemos marcar el comienzo de nuestra campaña a favor de la custodia compartida, una campaña que a partir de este año será continua y total.

¿Por qué un mes? ¿Por qué una semana? ¿Por qué un día? Porque a partir de este año, dedicaremos un mes cada año para intensificar la campaña, y en ese mes, una semana y un día específicos para que, a manera fecha litúrgica, llamemos a todos a reflexionar sobre la terrible condición de familia ante las leyes y el estado.

Esta celebración nos daría la oportunidad de llevar el mensaje a todos los foros, de desarrollar campañas en los medios de comunicación masiva, en fin de concienciar.

Invitamos a todos nuestros lectores, amigos y compañeros de lucha a proponer un mes, una semana y un día para que sean el Mes, la Semana y el Día de la Custodia Compartida.

El proceso para seleccionar el tiempo ideal para esta celebración debe comenzar por elegir una fecha significativa, de lo que se derivaría que la semana y el mes a escoger sería aquellos en los que esa fecha caiga. Permítanme sugerir que la fecha debe hacernos recordar un suceso específico, como la adjudicación del primer caso de custodia compartida en Estados Unidos, o una de las muchas muertes y encarcelaciones de padres que han luchado por la custodia de sus hijos, y sus ex-cónyuges han asesinado o el estado ha castigado.

Envíennos sus sugerencias. Y sigan luchando. Nuestros hijos nos esperan.