domingo, 17 de mayo de 2009

Excusen mi ausencia

De manera súbita e inesperada, durante las últimas semanas el aliento de Dios ha soplado en mi dirección, mostrando su maravilloso favor para conmigo.

Después de años de lucha por la custodia compartida de mi hija, hoy me encuentro a las puertas de un acuerdo que nos de a mi hija y a mi la oportunidad de tener la relación padre-hija saludable que siempre debimos haber tenido. Señal de esto es que este fin de semana tuve a mi hija conmigo desde el viernes hasta el domingo. Dios me está sonriendo.

Debido a esto, he tenido que posponer para el próximo domingo la tercera parte de mi serie de reseñas de libros. Pero estoy seguro de que mis hermanos y hermanas me entenderán y se alegrarán conmigo. Así que hasta el domingo.

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